Bollards & Post Covers

Permanece seguro con bolardos: La clave para la seguridad con valor de diseño

Varios bolardos negros en línea en una acera

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Los bolardos definen el espacio y proveen medidas de seguridad — con atractivo estético

Cada año en los Estados Unidos, hay cerca de 20.000 incidentes de vehículos colisionando contra paradas de buses, oficinas, centros comerciales, restaurantes y otros sitios comerciales. Durante los últimos años, ha habido numerosos ataques de embestida con vehículos alrededor del mundo. Aunque las circunstancias varían, los números son alarmantes—y los carros no se irán a ninguna parte.

Los bolardos son una forma simple, practica y rentable de proteger a los peatones, los ciclistas, las propiedades y otros vehículos contra colisiones como estas, sean intencionales o accidentales. Ellas proveen señales visuales a conductores y peatones, guiando el tráfico e incrementando la conciencia. Cuando se necesitan, ellos también proveen una barrera física protectora—sin evocar la apariencia y sensación de una fortaleza.

Bolardos y estética

Aunque los bolardos son usualmente instalados principalmente para incrementar la seguridad, también pueden ser utilizados como características de diseño, sirviendo como elementos del paisaje. Y eso no es todo—los bolardos también pueden servir para muchos otros propósitos:

  • Crear límites visibles de una propiedad
  • Separar áreas dentro de los sitios
  • Controlar o guiar el tráfico
  • Permitir el acceso de peatones mientras previenen la entrada de vehículos

Los bolardos removibles y operables (abatibles y retráctiles) pueden permitir diferentes niveles de restricción al acceso para una variedad de circunstancias. Ellos con frecuencia nos dicen dónde podemos y no podemos manejar, estacionar, montar bicicleta o caminar.

Los bolardos también incluyen los siguientes beneficios:

  • Atractivo estético para el exterior de los edificios y las áreas circundantes
  • Iluminación
  • Cámaras de seguridad
  • Estacionamiento de bicicletas
  • Asientos
Varios bolardos negros en línea en una acera

Los bolardos decorativos son funcionales y elegantes en una acera.

 

Los bolardos decorativos son fabricados en una variedad de patrones para armonizar con un amplio rango de estilos arquitectónicos. La prevalencia de la forma más básica de bolardos de seguridad—el tubo de acero relleno de concreto—ha estimulado la fabricación de bolardos decorativos diseñados para encajar como cubiertas sobre los tamaños de tubos de acero estándar, añadiendo una forma agradable a la función requerida.

¿Qué es un Bolardo?

Un bolardo es un pequeño poste vertical. Los primeros bolardos fueron para anclar grandes barcos al muelle, y todavía están en uso hoy. Un bolardo marino típico es producido en hierro fundido o acero y tiene forma de algo parecida a un hongo—la punta ampliada está diseñada para prevenir que las cuerdas de anclaje se deslicen.

Bolardos en un muelle utilizados para anclar grandes barcos

Los bolados fueron usados en un principio como bolardos marinos para anclar grandes barcos al muelle.

Hoy en día, la palabra bolardo también describe una variedad de estructuras utilizadas en las calles, alrededor de los edificios y en el paisajismo. De acuerdo con la leyenda, los primeros bolardos de las calles de hecho fueron cañones—a veces se dice que fueron armas enemigas capturadas plantadas en el suelo como postes de frontera y marcadores de pueblos. Cuando se acabó la oferta de antiguos cañones, se hicieron piezas de hierro fundido con formas similares para realizar las mismas funciones. Los bolardos han evolucionado desde entonces en muchas variedades que son ampliamente utilizadas en caminos, especialmente en áreas urbanas, así como en las afueras de supermercados, restaurantes, hoteles, tiendas, edificios gubernamentales y estadios.

Bolardos comunes permanentes

El tipo de bolardo más común es el fijo. La versión más simple es un poste de acero sin decoración, de unos 90 a 120 centímetros de alto. Los bolardos especialmente fabricados incluyen no sólo postes simples, sino también una amplia variedad de diseños decorativos. Algunos incluyen secciones cruzadas cuadradas o rectangulares, pero la mayoría son cilíndricas, algunas veces con una tapa en forma de cúpula, angulada o plana. Ellos vienen en una variedad de acabados metálicos, pintados y durables recubiertos de polvo.

Bolardos removibles

Los bolardos removibles son usados donde la necesidad de limitar el acceso o dirigir el tráfico cambia. Tanto los estilos retráctiles y los abatibles son usados donde la entrada selectiva se necesita con frecuencia y están diseñados para que el bolardo pueda ser fácilmente colapsable a nivel del suelo y rápidamente erguido de nuevo. Ambas unidades retráctiles pueden ser operadas manualmente o automatizadas con movimientos hidráulicos.

Bolardos movibles

Los bolardos movibles son objetos grandes y pesados—frecuentemente de piedra o concreto—que se basan en su peso en vez de un anclaje estructural para permanecer en un lugar. Están diseñados para ser movidos rara vez, y en esa vez solamente con maquinaria pesada como un montacargas.

Aplicaciones para los bolardos

Los bolardos generalmente caben en tres tipos de aplicaciones:

  • Decorativos (realces arquitectónicos/de paisajismo)
  • Seguridad y dirección de tráfico
  • Seguridad (resistente al impacto)

Bolardos decorativos

Algunos bolardos están planeados puramente para ser un ornamento. Como características arquitectónicas o paisajistas individuales, ellos pueden bordear, dividir o definir un espacio. También pueden ser acentos, guardias o jugadores de apoyo a expresiones arquitectónicas más grandes y más dramáticas.

Los bolardos decorativos son fabricados para armonizar estilos arquitectónicos tanto tradicionales como contemporáneos. Los últimos se inclinan hacia la simplicidad visual—con frecuencia postes de lados rectos con uno o más cuellos cerca de la punta. Los estilos hechos para combinar con varios períodos históricos usualmente tienen formas más elaboradas y más detalles en la superficie. Estos incluyen ranuras, bandas, volutas y otras ornamentaciones.

Varios bolardos de acero están unidos con una cadena en frente de un gran edificio moderno

Bolardos de acero brillantes complementan la infraestructura de un edificio moderno.

La punta del poste

La punta del poste es una característica distintiva. El diseño tradicional del bolardo con frecuencia incluye elaborados pináculos decorativos, mientras las versiones contemporáneas tienen una punta redonda simple o inclinada para impedir a los transeúntes dejar basura o usarlos como asientos improvisados. Por otro lado, ellos son hechos algunas veces planos o anchos específicamente para fomentar el sentarse. Los materiales comunes para bolardos decorativos incluyen hierro, aluminio, acero inoxidable y concreto.

Diseños ornamentales

Los diseños ornamentales con detalles elaborados son hechos frecuentemente de piezas de hierro o aluminio fundido. Los bolardos de aluminio son convenientes para aplicaciones donde el peso es una cuestión, como un bolardo removible. Las unidades de aluminio tienden a ser un poco más costosas que las de hierro. Para aplicaciones donde un bolardo decorativo puede estar sujeto a impacto destructivo, el hierro dúctil es una opción más segura que metales más frágiles, ya que la fuerza deformará el metal en vez de quebrarlo en proyectiles peligrosos.

Hierro y aluminio

Los bolardos de hierro y aluminio son fabricados frecuentemente en moldes de arena—una técnica tradicional de fundidora que es económica y adecuada para objetos de este tamaño. Sin embargo, los objetos moldeados en arena con frecuencia tienen irregularidades en la superficie que tienden a dejar los productos terminados menos atractivos a la vista. Si deseas consistencia de alto acabado, busca un fabricante que pulirá con máquinas el 100% de la superficie después del moldeado para producir unidades de superficie uniforme para el máximo atractivo visual.

Acabado en un bolardo decorativo

El acabado es una consideración importante en un bolardo decorativo, desde puntos de vista funcional hasta estéticos. Los bolardos están, por su naturaleza, propensos a ser rayados o amellados por los peatones y vehículos. Aquellos ubicados cerca de carreteras están expuestos a un ambiente bastante agresivo—residuos petroquímicos y salpicaduras de sales de deshielo diluidas pueden comprometer algunos acabados pintados.

Ambientes moderadamente agresivos

  • El acabado de cubierta de polvo aplicado en la fábrica es ideal
    • Disponible para hierro, aluminio y acero
  • El proceso de esta aplicación genera una cubierta con una cobertura muy consistente
  • Durante la cobertura, cualquier metal expuesto atrae el polvo, eliminando cualquier agujero en la misma
  • El proceso de apoyo que completa el acabado le da dureza adicional y resistencia al abuso

Ambientes severos

  • Los bolardos de aluminio son una mejor opción que los de hierro
  • Si la cubierta del acabado se daña, el aluminio se oxida a un color que es más aceptable que el óxido rojo producido por el hierro
  • El aluminio y el acero inoxidable también están disponibles en varios acabados de metal expuesto

Funcionalidad en un bolardo decorativo

La funcionalidad puede ser añadida al bolardo de otra forma decorativo. Una opción común es el ojo para la cadena—uniendo uno o más bolardos con una cadena y creando un sistema simple de dirección del tráfico. Un circulo de metal o brazo grande en un lado del poste permite estacionar y asegurar bicicletas, una elección popular en aumento ya que más personas buscan transporte verde alternativo. Los bolardos también pueden contener unidades de iluminación o artefactos de seguridad, como sensores de movimiento o cámaras.

Tráfico y seguridad

Las aplicaciones de bolardos más comunes son la dirección y control del tráfico, junto con la seguridad.

Dirección y control del tráfico

Funciones primarias:

  • Disuasión visual
  • Detener el traspaso accidental de un espacio definido

Seguridad

Funciones primarias:

  • Resistencia al impacto
  • Detener embestiduras intencionales

Las líneas de bolardos cercanos pueden formar un filtro al tráfico, separando vehículos motorizados de peatones y bicicletas. Por ejemplo, poner los postes con 3 pies (1 metro) de espacio entre ellos permite el paso fácil para los humanos y para los vehículos accionados por humanos—como sillas de ruedas o carros de compras—pero previene el paso de automóviles. Tales instalaciones son vistas frecuentemente en frente de la entrada al estacionamiento de una tienda, y en las bocas de las calles convertidas a centros comerciales al aire libre o calles peatonales. Al diseñar instalaciones de bolardos para un sitio, se debe tener cuidado de evitar ubicarlos donde se convertirán en un peligro de navegación para vehículos o ciclistas autorizados.

Varios bolardos cercanos separan el tráfico de los peatones

Líneas de bolardos actúan como un divisor del tráfico para la seguridad de los peatones.

Algunas aplicaciones para la guía del tráfico dependen de la cooperación de los conductores y peatones y no requieren resistencia al impacto. Una línea de bolardos unidos por una cadena presenta una señal visual de no atravesar la barrera, incluso cuando puede ser lo suficientemente fácil para un peatón pasar por encima o por debajo de la cadena si quiere. Los bolardos diseñados para dirigir el tráfico son hechos algunas veces para doblarse, desviarse o desprenderse al impacto.

Los bolardos unidos por una cadena son una señal visual de no atravesar la barrera

Los bolardos unidos por una cadena con una señal visual para vehículos, ciclistas y peatones.

Añadir mayor resistencia a la colisión permite que un bolardo imponga las restricciones al tráfico en vez de simplemente sugerirlas. Los bolardos de tubos sencillos son puestos frecuentemente en las esquinas de los edificios o acompañando postes de luz, teléfonos públicos, hidrantes, líneas de gas y otras instalaciones que necesitan ser protegidas de contacto accidental.

Un bolardo al borde de una calle previene que los automóviles se monten a las aceras y hieran a los peatones. Los bolardos en forma de campana y con diseños similares (como el bolardo Martello) pueden redirigir un vehículo de vuelta al camino cuando sus ruedas golpean los lados inclinados del bolardo. Ellos se emplean donde son frecuentes los giros en U y los cerrados. Este tipo de uso es particularmente común en las esquinas donde los conductores de vehículos con frecuencia subestiman el giro y los peatones están especialmente cerca de la calzada esperando cruzar. En algunas ciudades los bolardos resistentes al impacto automáticamente retráctiles son instalados para regular el flujo del tráfico a una intersección.

Cuatro bolardos en una línea protegen a los peatones de contacto accidental

Los bolardos protegen a los peatones de contacto accidental con vehículos.

Seguridad

Las secuelas del bombardeo de la ciudad de Oklahoma en 1995, los ataques de septiembre 11 y los ataques terroristas más recientes en el Europa Occidental vieron un rápido incremento en la instalación de bolardos para propósitos de seguridad. La protección contra ataques de embestida con vehículos no sólo incluye bolardos y postes, sino también otras barreras de concreto y metal diseñadas para resistir el impacto sin presentar la apariencia de una barrera protectora—como son las macetas o bancos que ocultan los bolardos.

Calcular resistencia

Una vez se determina el diseño para la amenaza, se puede calcular la resistencia necesaria. La especificación de un perímetro anti—embestida considera la masa y la velocidad de un vehicular de ataque aproximándose, siendo considerada la última como la más significante.

De acuerdo con el director de Weidlinger Associates, Peter DiMaggio, un experto en diseño de seguridad, se requiere la evaluación cuidadosa del sitio circundante.

“La arquitectura de la calle y el sitio determinarán la velocidad de aproximación máxima posible”, dijo. “Si no hay aproximaciones al edificio con una vía larga, un ataque vehicular no puede generar la suficiente velocidad y la resistencia de las barretas anti—embestida pueden ser ajustadas acordemente.

Bolardos de seguridad

El bolardo de seguridad más simple es una pieza de tubo estructural de acero al carbono de 8 in (203 mm), 10 in (254 mm) o 12 in (305 mm). Algo de resistencia al impacto se logra incluso con un tubo de 4 in (102 mm), dependiendo de la ingeniería de sus cimientos. Con frecuencia está relleno de concreto para incrementar la firmeza, aunque un tubo sin relleno con placas de refuerzo por dentro puede producir mejor resistencia con el mismo diámetro de tubo. Sin alguna forma de refuerzo interno, el grosor de la pared del tubo necesita ser significantemente mayor. Para los bolardos de seguridad de tipo fijo, los bolardos simples de tubo pueden ser funcionalmente suficientes si se montan apropiadamente. Los bolardos no decorados tipo tubos también son fabricados especialmente.

Mejorar la apariencia de los bolardos de seguridad

La mayor desventaja de un bolardo de tubo simple es la estética. Una pieza de tubo pintada no se mezcla de verdad con—mucho menos mejora—la mayoría de los diseños arquitectónicos. Sin embargo, esto puede ser superado por una cubierta de bolardo decorativa. Muchos bolardos individuales que no tienen resistencia al impacto propia están diseñados con una capacidad de montura alternativa para calzar sobre los tamaños de tubos estándar, formando un sistema de resistencia al impacto atractivo y arquitectónicamente apropiado. Estas cubiertas decorativas pueden también estar disponibles para mejorar bolardos de tipo tubo especialmente diseñados (pero no decorativos).

Monturas para bolardos

Hay tres tipos básicos de monturas para bolardos: fijas, removibles y operables (retractiles o abatibles).

Diagrama de diferentes tipos de bolardos incluyendo los tubos decorativos removibles y de seguridad con cubiertas decorativas para bolardos

Tres tipos básicos de monturas para bolardos. Fotografía cortesía de Hudson Powder Coating.

Bolardos fijos

Los bolardos fijos pueden ser montados en el concreto existente o ser instalados en cimientos nuevas. Los bolardos fabricados están frecuentemente diseñados con su propio sistema de montura. Las monturas individuales pueden ser tan poco invasivas como taladrar el concreto existente y anclar con resina epóxica o con insertos de concreto. Dichos bolardos montados en la superficie pueden ser usados puramente para instalaciones estéticas y como disuasiones visuales significativas y de dirección, pero proveen solo resistencia mínima al impacto.

Los bolardos diseñados para proteger contra el impacto usualmente están incrustados en el concreto a varios pies de profundidad, si las condiciones del sitio lo permiten. La ingeniería de la montura depende del diseño para la amenaza, las condiciones de la tierra y otros factores específicos al sitio. Los cimientos en línea en los que se montan varios bolardos proveen una mejor resistencia, reparten la carga del impacto sobre un área más amplia. Para los sitios donde la excavación profunda no es conveniente o posible (como un lugar urbano con un sótano o un subterráneo debajo del pavimento), los bolardos hechos con sistemas de instalación superficial están disponibles en postes individuales y grupos de bolardos. En general, mientras más superficial la montura, más amplia debe ser para resistir la carga del impacto.

Bolardos removibles

Un bolardo removible típicamente tiene una montura instalada permanentemente o una manga de menor grado, mientras la punta de la manga está alineada con el pavimento. El bolardo correspondiente puede ser manualmente levantado de la montura para permitir el acceso. Este sistema está planeado para lugares donde ocasionalmente se necesita cambio al acceso. Este puede incluir mecanismos de cerrado, ya sea expuesto o cubierto, para prevenir la remoción no autorizada. Los bolardos simples y decorativos están disponibles para este tipo de aplicación. La mayoría de los bolardos removibles no están diseñados para resistencia de alto impacto y no son usualmente utilizadas para aplicaciones anti—embestida.

Bolardos retráctiles

Los bolardos retráctiles se pliegan por debajo del nivel del pavimento, y pueden ser operados manual o automáticamente. Los sistemas manuales a veces tienen mecanismo de asistencia de levantamiento para facilitar y acelerar el despliegue. Los sistemas automáticos pueden ser eléctricos o hidráulicos y a veces incluyen una instalación dedicada a la energía de respaldo para que el bolardo permanezca funcional durante emergencias. Los sistemas retractiles tienden a ser no ornamentados.

Bolardos en el mundo moderno

Los bolardos son tan omnipresentes como ignorados. Ellos hablan de la necesidad de definir el espacio, una de las tareas básicas del ambiente moderno construido. Los bolardos decorativos y las cubiertas para bolardos ofrecen una solución versátil para dar una forma agradable a una variedad de funciones. El rango de opciones disponibles es amplio en términos de estilo visual y propiedades de desempeño. Para aplicaciones de seguridad, un profesional de diseño con experiencia en seguridad debería ser incluido en el equipo de planeación.